window.onload = function () { (function(){function r(e){if(!window.frames[e]){if(document.body&&document.body.firstChild){var t=document.body;var n=document.createElement("iframe");n.style.display="none";n.name=e;n.title=e;t.insertBefore(n,t.firstChild)}else{setTimeout(function(){r(e)},5)}}}function e(n,a,o,c,d){function e(e,t,n,r){if(typeof n!=="function"){return}if(!window[a]){window[a]=[]}var i=false;if(d){i=d(e,r,n)}if(!i){window[a].push({command:e,version:t,callback:n,parameter:r})}}e.stub=true;e.stubVersion=2;function t(r){if(!window[n]||window[n].stub!==true){return}if(!r.data){return}var i=typeof r.data==="string";var e;try{e=i?JSON.parse(r.data):r.data}catch(t){return}if(e[o]){var a=e[o];window[n](a.command,a.version,function(e,t){var n={};n[c]={returnValue:e,success:t,callId:a.callId};if(r.source){r.source.postMessage(i?JSON.stringify(n):n,"*")}},a.parameter)}}if(typeof window[n]!=="function"){window[n]=e;if(window.addEventListener){window.addEventListener("message",t,false)}else{window.attachEvent("onmessage",t)}}}e("__tcfapi","__tcfapiBuffer","__tcfapiCall","__tcfapiReturn");r("__tcfapiLocator");(function(e,t){var n=document.createElement("link");n.as="script";var r=document.createElement("link");r.as="script";var i=document.createElement("script");i.id="spcloader";i.type="text/javascript";i["defer"]=true;i.charset="utf-8";var a="https://sdk.privacy-center.org/"+e+"/loader.js?target_type=notice&target="+t;if(window.didomiConfig&&window.didomiConfig.){var o=window.didomiConfig.;var c=o.country;var d=o.region;if(c){a=a+"&country="+c;if(d){a=a+"®ion="+d}}}n.href="https://sdk.privacy-center.org/";r.href="https://sdk.privacy-center.org/";i.src=a;var s=document.getElementsByTagName("script")[0];s.parentNode.insertBefore(i,s)})("829e56eb-a72b-4b64-91c3-1e63c21ebf06","PycgBf28")})(); };

NO HAGAS ESTO ANTES DE IR A LA PLAYA

Motivos por los que no debes ponerte colonia o perfume para ir a la playa

Con el calor del verano, el sudor y los malos olores pueden convertirse en un problema habitual, especialmente en la ropa o lugares como la playa o piscina. Aunque solemos recurrir a los perfumes para combatirlo, su uso bajo el sol puede ser perjudicial para la piel.

Mujer oliendo un perfume

Publicidad

En los meses de verano, el sudor, el calor y las altas temperaturas favorecen la aparición de malos olores. No solo en la ropa, donde se hace especialmente evidente, sino también en entornos como la playa o la piscina, donde la humedad se convierte en un caldo de cultivo para bacterias que, junto al sudor, propician la aparición del mal olor. Es por ello que, terminamos recurriendo a un básico de nuestra rutina: los perfumes.

Echarse perfume antes de ir a la playa, puede ser una mala idea. Y es que, aunque su aroma sea muy agradable para nuestro olfato, muchas fragancias contienen alcohol y esencias fotosensibles como el limón o la lavanda, que al o con el sol puede resultar perjudiciales para la piel, provocando manchas oscuras, irritación o reacciones alérgicas.

Sarpullido en la piel
Sarpullido en la piel | iStock

Aunque no todas las pieles reaccionan de la misma forma a la explosiva combinación de los perfumes y rayos de sol, conviene evitar su uso para minimizar posibles riesgos. No obstante, para los más atrevidos les proponemos sustituir los perfumes por brumas corporales sin alcohol o productos específicos para el sol. De esta forma, si quieres oler bien en la playa, no correrás ningún peligro.

Colonia
Colonia | Pexels

Además, ten en cuenta que los aromas dulces o florales pueden atraer a insectos como abejas, avispas o mosquitos, aumentado el riesgo de picaduras mientras disfrutas al aire libre. Es por ello que, para evitar molestias o reacciones alérgicas, espera a aplicar el perfume cuando ya no te vayas a exponer a los rayos solares. Tu piel te lo agradecerá.

Novamas» Belleza

Publicidad