DUCHARSE CON AGUA FRÍA O CALIENTE
¿Es peligroso para la piel ducharse con agua caliente? Una dermatóloga da la respuesta
¿Agua fría o caliente? Es la pregunta que muchos nos hacemos cada vez que nos duchamos. Para resolver esta duda y advertir sobre los riesgos de utilizar el agua a temperaturas demasiado altas, ¡quédate! La dermatóloga Ana Molina comparte unas cuantas recomendaciones a continuación.
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Con la llegada del calor cambian nuestros hábitos. Nos apetecen alimentos más fresquitos, optamos por ropa más ligera y el agua fría se convierte en nuestro mejor aliado (también en el mejor momento del día, la ducha). Sin embargo, aún en verano, hay quienes prefieren el agua caliente a la hora de ducharse. Una práctica que puede tener efectos negativos en la piel, tal y como ha señalado la dermatóloga Ana Molina en el podcast Tómatelo con Vino.
El agua a temperaturas demasiado altas puede eliminar la capa de grasa natural que protege la dermis. Esto puede dar lugar a problemas más graves, como la dermatitis atópica. Una enfermedad caracterizada por el enrojecimiento, picazón y descamación de la piel que afecta principalmente a bebés y a niños, pero que se ha vuelto cada vez más común en adultos.
El agua tibia se convierte en la alternativa perfecta al agua caliente, ya que, tal y como ha señalado la dermatóloga, es menos dañina para la piel. Sin embargo, para quienes no pueden renunciar al agua caliente, lanza una recomendación: aplicar una buena crema hidratante después de la ducha puede ayudar a prevenir la sequedad de la piel. También, utilizar geles de baño suaves y con un ph equilibrado.
La eterna pregunta ya tiene respuesta: controlar la temperatura del agua y adoptar buenos hábitos de cuidado es clave para mantener la salud de la piel.
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