Gala 5 | Actuación

Aceptamos la invitación: Mikel Herzog Jr. nos ‘invita a bailar’ transformado en Dani Fernández

El cantante ha conseguido capturar la esencia del artista que le ha dado el pulsador para esta quinta gala de Tu cara me suena.

Aceptamos la invitación: Mikel Herzog Jr. nos ‘invita a bailar’ transformado en Dani Fernández

Publicidad

Mikel Herzog Jr. protagonizó la semana pasada un momento único imitando a India Martínez. La delicadeza del número provocó que al presidente del jurado se le cayesen las lágrimas y el concursante se quedó a punto de ganar la gala.

Para esta quinta gala, el pulsador le ha regalado a Mikel Herzog Jr. un artista muy actual que bate récords cada vez que saca un tema nuevo: Dani Fernández. Aunque eso no significa que el reto sea más fácil.

Mikel ha comenzado su actuación desplazándose por una puesta en escena que recreaba la habitación del videoclip de este artista con el tema que ha sacado hace unos meses: ‘Me has invitado a bailar’.

Mikel ha vuelto a demostrar que tiene un talento innato para imitar y ha conseguido recrear el tono de Dani, sus gestos y su manera de conectar con el público. Una vez más, sublime. ¡Vuelve a disfrutar de su actuación al completo en el vídeo de arriba!

Antena 3» Programas» Tu cara me suena

Publicidad

Elisabeth contrata una excursión turística por el Amazonas y termina secuestrada por piratas: "Temí por mi vida"

Elisabeth contrata una excursión turística por el Amazonas y termina secuestrada por piratas: "Temí por mi vida"

Viajaba junto a su familia cuando, en mitad del tour por el Amazonas, fueron interceptados por unos piratas que les amenazaron y robaron todo lo que tenían. Ahora, la empresa no se hace cargo de lo ocurrido y asegura que son cosas que suelen ocurrir.

María

María cae en la estafa de la soledad y pierde 200.000 euros: "Era una persona muy cercana y sabía que me sentía sola"

La depresión y la soledad que sentía María fue el filón perfecto para que una empresa de inversiones se aprovechara de ella. Cada día, un asesor le llamaba a la misma hora y, lo que para ella era un acompañamiento, se convirtió en su mayor condena.