Episodio 3 | Mejores momentos
Los traidores envenenan a su nueva víctima a la vista de todos: ¿levantarán sospechas?
Carlos, Vicky y Popeye han seguido las instrucciones para realizar su nuevo asesinato, dudando entre dos jugadoras en este crimen.

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Una sencilla carta ha puesto en apuros a los traidores. Su cómoda estancia en el Monasterio de Piedra ha llegado a su fin con las instrucciones que han tenido que seguir para su nuevo asesinato. No tienen que hacerlo en el cónclave, como con Julio y con Blanca, sino por envenenamiento… ¡y a la vista de todos!

Fruto de los nervios, Carlos, quien ha recibido esa carta, ha cometido una imprudencia reuniendo de forma muy evidente a Vicky y a Popeye para explicarles la situación. La misión que tienen que llevar a cabo también puede provocar sospechas, pero se han ido repartiendo las tareas. Vicky se ha encargado de coger una servilleta del bar, que ha dejado en el jardín al lado de las botellas que contienen el veneno. Carlos, muy agobiado, se ha encargado de mojarla con el líquido mortal y guardarla en su bolsillo.
Los tres traidores han vuelto a juntarse para decidir a su nueva víctima. Tras el destierro de Sieira, proponen dos nombres. El siguiente paso es entregarle la servilleta a esa persona. “Mañana va a haber tralla, pero tralla fuerte, fuerte, fuerte”, avisa Carlos sobre las consecuencias del asesinato.
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