HACE DOS AÑOS
Jeremy Renner afirma que se "cabreó" de que le resucitaran tras el accidente que casi le cuesta la vida: "No quería volver"
Jeremy Renner habla como nunca antes sobre lo que sintió al borde de la muerte tras su accidente con una quitanieves. El actor asegura que sintió un alivio indescriptible y le molestó que lo trajeran de vuelta.

Publicidad
Hace poco más de dos años, Jeremy Renner, el actor que da vida a Hawkeye en el universo Marvel, volvió a nacer. En enero de 2023 sufrió un gravísimo accidente al ser atropellado por una máquina quitanieves, lo que le dejó con múltiples fracturas y al borde de la muerte.
Ahora, a sus 54 años, ha contado cómo fue su experiencia al sentir que abandonaba el mundo terrenal.
Aunque ya había declarado que estuvo "básicamente muerto", en el podcast de Kelly Ripa Renner ha ido más allá al confesar que no solo sintió que había cruzado al otro lado, sino que le molestó que lo devolvieran a la vida. "Estaba cabreado", asegura.
El actor describe ese momento como una liberación total. "Es un gran alivio, es todo lo que puedo decir", confiesa sobre esa especie de paso al más allá. "Es un alivio maravilloso, maravilloso salir de tu cuerpo. Es la paz más emocionante que podrías sentir jamás".
Según cuenta, lo que vivió no tenía una imagen concreta, sino una sensación muy intensa a nivel interno. "No ves nada salvo lo que tienes en tu mente. Eres los átomos de lo que eres, el ADN, tu espíritu. Es el subidón de adrenalina más intenso, pero con una paz que lo acompaña que es magnífica. Es tan mágico", cuenta a Ripa.
Por eso volver en sí le resultó insoportable. "Y no quería volver", reconoció. "Lo recuerdo, me trajeron de vuelta y estaba cabreado. Volví y pensé: '¡Joder!'".
Aunque fue solo durante unos minutos, le dejó sin duda una marca. "Vi mi globo ocular por dentro de nuevo y pensé: 'Mierda, he vuelto'. Vi mis piernas y dije: 'Sí, eso va a doler luego'. Y entonces pensé: 'Vale, vamos a seguir respirando'".
Renner asegura que esta experiencia ha cambiado su forma de ver la vida: "Me ha hecho -a un hombre que no quería volver- ser capaz de estar aquí de nuevo y vivir en mis propios términos, como el capitán de mi propio barco".
Y añade con contundencia: "Subirme o bajarme, me da igual. Voy a vivir la vida en mis propios términos y por nadie más. Está clarísimo. El ruido de fondo ha desaparecido".
Publicidad