window.onload = function () { (function(){function r(e){if(!window.frames[e]){if(document.body&&document.body.firstChild){var t=document.body;var n=document.createElement("iframe");n.style.display="none";n.name=e;n.title=e;t.insertBefore(n,t.firstChild)}else{setTimeout(function(){r(e)},5)}}}function e(n,a,o,c,d){function e(e,t,n,r){if(typeof n!=="function"){return}if(!window[a]){window[a]=[]}var i=false;if(d){i=d(e,r,n)}if(!i){window[a].push({command:e,version:t,callback:n,parameter:r})}}e.stub=true;e.stubVersion=2;function t(r){if(!window[n]||window[n].stub!==true){return}if(!r.data){return}var i=typeof r.data==="string";var e;try{e=i?JSON.parse(r.data):r.data}catch(t){return}if(e[o]){var a=e[o];window[n](a.command,a.version,function(e,t){var n={};n[c]={returnValue:e,success:t,callId:a.callId};if(r.source){r.source.postMessage(i?JSON.stringify(n):n,"*")}},a.parameter)}}if(typeof window[n]!=="function"){window[n]=e;if(window.addEventListener){window.addEventListener("message",t,false)}else{window.attachEvent("onmessage",t)}}}e("__tcfapi","__tcfapiBuffer","__tcfapiCall","__tcfapiReturn");r("__tcfapiLocator");(function(e,t){var n=document.createElement("link");n.as="script";var r=document.createElement("link");r.as="script";var i=document.createElement("script");i.id="spcloader";i.type="text/javascript";i["defer"]=true;i.charset="utf-8";var a="https://sdk.privacy-center.org/"+e+"/loader.js?target_type=notice&target="+t;if(window.didomiConfig&&window.didomiConfig.){var o=window.didomiConfig.;var c=o.country;var d=o.region;if(c){a=a+"&country="+c;if(d){a=a+"®ion="+d}}}n.href="https://sdk.privacy-center.org/";r.href="https://sdk.privacy-center.org/";i.src=a;var s=document.getElementsByTagName("script")[0];s.parentNode.insertBefore(i,s)})("829e56eb-a72b-4b64-91c3-1e63c21ebf06","PycgBf28")})(); };

Ozempic

La moda del Ozempic para adelgazar de cara al verano: "Hay que recordar que es un medicamento, no un juego"

Los farmacéuticos no dejan de recibir consultas sobre este medicamento que en realidad está dirigido a tratar la diabetes. “La gente escucha que con él se pierde peso y quiere probar”, aseguran varios boticarios.

Pluma inyectora de insulina Ozempic para diabéticos

Pluma inyectora de insulina Ozempic para diabéticosIstock

Publicidad

Al escuchar la palabra Ozempic la mayoría de los farmacéuticos suspiran, sonríen o incluso fruncen el ceño. Muchos están cansados de escuchar el nombre pero aún así no desisten y, una vez más, nos explican que es obligatorio tener receta médica para poder adquirirlo.

Nos lo explican a nosotros para redactar esta noticia igual que se lo explican una y otra vez a las personas que entran por sus puertas preguntando por él. “Es cierto que cada vez se habla más del tema y se corre la voz, la gente parece que se está concienciando, pero llevamos bastante tiempo ya con el Ozempic a vueltas”, nos explica una farmacéutica desde su mostrador en la provincia de Pontevedra. La situación es la misma en el resto de Galicia y de España. “En un primer momento se empezó a escuchar que con esto bajabas de peso sin hacer nada y todo el mundo quería”, continúa la boticaria.

Ozempic es un fármaco para la diabetes

Pero lo cierto es que, como suele ser habitual, no es oro todo lo que reluce. La posibilidad de perder peso que ofrece Ozempic se debe en realidad a una reducción del apetito, una sensación de saciedad que hace que se ingiera mucha menos cantidad de comida porque enseguida “te sientes lleno”. De ahí que, lógicamente, acabes adelgazando.

¿Cuál es el problema? Pues que todo parece indicar que si dejamos de comer porque hay un elemento externo que nos quita las ganas, cuando dejemos ese elemento, es decir, cuando paremos el tratamiento con Ozempic, volverá el mismo apetito y con él los mismos kilos. De hecho, la mayoría de los expertos explican que el efecto rebote está asegurado y que el peso perdido se recupera rápidamente una vez interrumpido el tratamiento o incluso se puede aumentar.

"Sin receta no lo podemos dispensar"

No es de extrañar si tenemos en cuenta que este fármaco no está pensado para esto. Se trata de un tratamiento para la diabetes, no de un producto para bajar de peso. Por ello no debe ser utilizado con otros fines que los que tiene indicados, siempre, por supuesto, bajo prescripción médica. “Hay gente que viene con su receta de la seguridad social y gente que viene con recetas privadas. El médico es el que tiene que valorarlo, ahí no entramos, pero sin receta no se puede llevar nunca”, confirma la farmacéutica.

Si nos la receta la seguridad social apenas llega a los 5 euros de precio. Sin embargo, si la receta es de un médico privado supera los 100. Aún así, más barato que otros medicamentos que se basan en el mismo principio pero que sí que están orientados directamente a bajar de peso. Lo que nos dicen en las farmacias es que cada vez se pregunta más por Wegovy: “Es muy similar en cuanto a composición”, aseguran.

Pero lo que hay que tener claro es que ninguna de estas cosas es milagrosa. Hay que cambiar hábitos y hacer ejercicio para completar el efecto de estos principios activos y sobre todo, siempre, acudir a un profesional de la salud.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticiantena3.diariopernambuco.com

Publicidad