Elon Musk
Elon Musk se retracta tras su enfrentamiento con Trump: "Fui demasiado lejos"
El empresario intenta rebajar el tono de su disputa pública con el presidente de Estados Unidos tras varios días de acusaciones cruzadas.
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Elon Musk ha intentado suavizar la tensión generada por el enfrentamiento mantenido con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante la última semana. A través de un mensaje publicado en su red social, X, el empresario reconoció haber traspasado ciertos límites. "Me arrepiento de alguna de mis publicaciones sobre el presidente Donald Trump de la semana pasada. Fueron demasiado lejos", escribió.
Hasta hace unos días, Musk mantenía una posición de influencia dentro del entorno presidencial como asesor tecnológico. Sin embargo, esa relación se vio erosionada por un cruce de reproches que se ha intensificado en los últimos días a través de publicaciones en redes sociales, donde ambos se han atacado públicamente.
Amenazas desde la Casa Blanca y acusaciones en redes
El origen de la disputa se remonta a unas declaraciones de Musk en las que criticó la falta de contundencia de Trump en los recortes de gasto público. La respuesta del presidente no se hizo esperar. A partir de ahí, el tono fue escalando hasta que el magnate tecnológico llegó a insinuar que, sin su aportación económica durante la campaña, Trump no habría obtenido la victoria electoral en 2024.
Desde la Casa Blanca, el mandatario respondió con amenazas directas: anunció públicamente su intención de retirar los contratos gubernamentales vigentes con las empresas de Musk, entre ellas Tesla y SpaceX. El conflicto se intensificó aún más cuando Trump lo calificó de "loco" y lo acusó de estar alineado con los demócratas, rompiendo definitivamente cualquier intento de reconciliación en ese momento.
En su réplica, Musk fue un paso más allá y acusó al presidente de aparecer en los archivos vinculados al caso del empresario Jeffrey Epstein, condenado por delitos sexuales y hallado muerto en prisión en 2019. Esta acusación marcó el punto más crítico de la confrontación.
La relación entre ambos se ha caracterizado por altibajos, pero la dimensión que ha alcanzado esta última polémica ha generado preocupación en el entorno económico y político. Trump, que había apoyado en distintas ocasiones los desarrollos empresariales de Musk, parece ahora dispuesto a romper vínculos de forma definitiva, al menos en el ámbito institucional.
Por su parte, Musk intenta ahora dar marcha atrás, posiblemente en un intento por proteger los contratos federales que tiene con su empresa aeroespacial y con el Departamento de Defensa. Su mensaje en X apunta a una estrategia de contención del daño, aunque el episodio ya ha provocado consecuencias en la opinión pública y en los mercados.
Un conflicto que trasciende lo personal
Más allá del desencuentro entre dos figuras con gran peso político y económico en Estados Unidos, la disputa ha abierto un nuevo capítulo en el debate sobre la relación entre poder público y empresas tecnológicas. La deriva personal de los ataques, con referencias a escándalos judiciales del pasado, ha generado malestar en el ámbito institucional.
La posibilidad de que este conflicto desemboque en la cancelación de contratos o en un cambio de estrategia legislativa hacia el sector tecnológico no está descartada. El pulso entre Trump y Musk parece, por ahora, en pausa.
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