window.onload = function () { (function(){function r(e){if(!window.frames[e]){if(document.body&&document.body.firstChild){var t=document.body;var n=document.createElement("iframe");n.style.display="none";n.name=e;n.title=e;t.insertBefore(n,t.firstChild)}else{setTimeout(function(){r(e)},5)}}}function e(n,a,o,c,d){function e(e,t,n,r){if(typeof n!=="function"){return}if(!window[a]){window[a]=[]}var i=false;if(d){i=d(e,r,n)}if(!i){window[a].push({command:e,version:t,callback:n,parameter:r})}}e.stub=true;e.stubVersion=2;function t(r){if(!window[n]||window[n].stub!==true){return}if(!r.data){return}var i=typeof r.data==="string";var e;try{e=i?JSON.parse(r.data):r.data}catch(t){return}if(e[o]){var a=e[o];window[n](a.command,a.version,function(e,t){var n={};n[c]={returnValue:e,success:t,callId:a.callId};if(r.source){r.source.postMessage(i?JSON.stringify(n):n,"*")}},a.parameter)}}if(typeof window[n]!=="function"){window[n]=e;if(window.addEventListener){window.addEventListener("message",t,false)}else{window.attachEvent("onmessage",t)}}}e("__tcfapi","__tcfapiBuffer","__tcfapiCall","__tcfapiReturn");r("__tcfapiLocator");(function(e,t){var n=document.createElement("link");n.as="script";var r=document.createElement("link");r.as="script";var i=document.createElement("script");i.id="spcloader";i.type="text/javascript";i["defer"]=true;i.charset="utf-8";var a="https://sdk.privacy-center.org/"+e+"/loader.js?target_type=notice&target="+t;if(window.didomiConfig&&window.didomiConfig.){var o=window.didomiConfig.;var c=o.country;var d=o.region;if(c){a=a+"&country="+c;if(d){a=a+"®ion="+d}}}n.href="https://sdk.privacy-center.org/";r.href="https://sdk.privacy-center.org/";i.src=a;var s=document.getElementsByTagName("script")[0];s.parentNode.insertBefore(i,s)})("829e56eb-a72b-4b64-91c3-1e63c21ebf06","PycgBf28")})(); };

Marihuana

El testimonio de Pablo, 20 meses limpio tras tocar fondo: "La marihuana me jodió la vida"

Pablo empezó a fumar porros en el instituto para encajar. Lo que parecía un gesto inofensivo acabó llevándole al borde del abismo: adicción, robo, pensamientos suicidas. Hoy, tras 20 meses limpio, reconstruye su vida gracias a la rehabilitación y al apoyo de una fundación.

Los porros me han "jodido la vida"

Publicidad

Pablo empezó a fumar porros en el instituto porque todo su grupo consumía marihuana o hachís. No quería ser "el pringado". Ahora, después de 20 meses sin fumar —casi dos años limpio—, piensa que, en realidad, cuando consumía sí era un verdadero pringado.

Se dio cuenta de que necesitaba ayuda cuando ya no podía parar: necesitaba los porros por la mañana, por la tarde y por la noche. Su cabeza le pedía desengancharse, pero su cuerpo no se lo permitía. Robó joyas y oro a su madre para costearse la droga. Incluso pensó en prostituirse, y solo recordar esos pensamientos le hace sentirse fatal. En más de una ocasión quiso quitarse la vida porque se sentía como un "despojo".

Llegó a mezclar marihuana con benzodiacepinas, medicamentos recetados para tratar la ansiedad, el insomnio, las convulsiones o como relajantes musculares. Sus amigos de verdad, los que le querían, terminaron rechazándole: no soportaban verle todo el día "emporrado". Su madre intentó racionarle las dosis, pero él siempre buscaba la forma de conseguir más. Fue gracias al rechazo de sus amistades y al agotamiento de su madre que entró en un centro de rehabilitación. Más tarde inició terapia con la Fundación Hay Salida, en Madrid.

Antón Durán, psicólogo y director de la Fundación 'Hay Salid'a, ha tratado a cientos de jóvenes como Pablo. A su consulta llegan chicos y chicas con adicciones al alcohol, hachís, pastillas de síntesis, medicamentos, cocaína, pornografía y marihuana. Muchos acuden con brotes psicóticos que deben tratarse antes de empezar la terapia.

Durán, con más de 15 años de experiencia, ha observado cómo la marihuana actual, especialmente el THC, es mucho más potente que la de hace unos años. Se ha pasado de un 3% o 4% de THC a un 15% o incluso un 20%. Este aumento del componente más adictivo también lo ha detectado la Policía Nacional en los análisis de droga incautada en sus operaciones.

La marihuana se cultiva cada vez más y en mayores cantidades en España, explica Francisco Podio, inspector jefe de la Sección Cannabis de la Brigada Central de Estupefacientes. Desde hace años, se modifican genéticamente las semillas para hacer las plantas más potentes. Nadie, advierte el inspector, informa a los jóvenes de lo que realmente están consumiendo. La marihuana que podrían haber fumado sus padres hace 10, 15 o 20 años no tiene nada que ver con la actual. No es un tópico: muchos empiezan con "maría" o alcohol y terminan enganchados a todo tipo de sustancias.

Pablo ha recuperado su vida. Vive en un recurso habitacional de la Fundación Hay Salida, comparte piso con otros jóvenes en proceso de rehabilitación y acaba de encontrar trabajo, algo que hace 20 meses le parecía imposible. Sabe que es un adicto, pero hoy afronta la vida de otra manera, sin ansiedad. La droga le "jodió la vida", pero ahora, sin ella, la vida es más fácil.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticiantena3.diariopernambuco.com

Puedes ver el informativo completo 'Noticias Fin de Semana' en Atresplayer.

Publicidad